Tí.

Annie - ESTAS LOCA!

Yo- losé, completamente pirada - me levanté tirando la silla al suelo, y mirando hacia el cilo con los brazos abiertos empecé a gritar- Loca, estoy loca. Completamente loca, pirada. Oh! si estoy pirada.

Annie - Ti, callate, callate Tí, que te calles..

Yo- ¿ O que ? ¿Me vas a encerrar? ¿Como a los locos?

Reimos, hicimos el imbecil un poco mas y seguimos riendo.. Fui a casa de él, Mario, se llamaba.

-¿Quien es?

-Yo...

-¿Quieen?

-Tiff. - Abrio la puerta.

-Ah.. si .. jajaja, entra, ¿que quieres tomar?

-Pues un malibú con piña..

-No eres exigente..

-Bueno, solo me gusta lo mejor.

Una copa, y otra y risas, y mas copas, y despues mas copas, y luego bueno.. pues mas copas.

-Voy a la terraza .- Él me seguia.

-¿Que haces? - Mario reía mientras yo me desnudaba - Estas loca

-Otro igual.. hace calor .- Le quité la camiseta, dandolé besos por el pecho baje hasta el pantalón donde lo desabroche

- Para.

-Como quieras.. ven. - Le cojí la mano, y nos metimos los dos a su piscina, iba completamente desnuda, con mi pelo liso largo tapando mis pechos. - ¿Por donde iba?

- Tiff.. - nos miramos - por aquí.

Me besó, le desnudé, besos, abrazos, amor, sexo, mas abrazos y un buen despertar.

-¿No me preparás el desayuno?

-Te invito a desayunar y a esquiar.. Y a venirte a París conmigo..
-¡Estás loco!
-¿Por qué?
-Apenas me conoces.
-¿Qué más da? Me fío de ti.
-Hace falta mucho más que eso..
-¿Hace falta que me gustes?
-Por ejemplo, y que me escribas cuentos y me cantes canciones al oído.
-Lo haré.
-Y que me digas que la Torre Eiffel no tiene ningún sentido sin mi arriba.
-No lo tiene..
-Y que me abrigues cuando tenga frío y tengas preparado un café con leche y con espuma..
-No lo dudes.
-Y que me des la mano con fuerza y me abraces y no me sueltes...
-Haré todo lo que quieras.
-¿Y me querrás?
-Te querré, te querré tanto que no vas a poder creerte que se pueda ser tan feliz.
-¿Y se podrá?
-¡Ponme a prueba!