Tí.

Sentí mucho frío, me pesaban los ojos, me costo bastante abrirlos cuando al fin los abrí, vi una casa con muebles antigüos, con una gran televisión, y allí estaba yo tumbada en el sofá de esa casa tan fría, con un pañuelo en la cabeza, de repente apareció él, un hombre de alrededor de unos 30 años.

-¿Como te encuentras?

Se sentó en el sillón de mi izquierda, se le veía asustado, me levante un poco.

-¡Como te crees que voy a estar!, serás estúpido, ¿as sido tú el que se me a llevado por delante verdad?.¿por que no me as llevado al hospital?¡A sido un atropello en toda regla! ¿No querrás raptarme?

-¡Hey para un poco! Tan solo te e raspado un poco la cabeza, a penas as sangrado, como mucho te saldran un par de moratones de la caida.

-Bueno, y que mas da - me toqué un poco la cabeza .-¿ Bueno no me ofreces nada para beber? Es lo menos, ¿no?

-Ems, si claro.. coge lo que quieras de la nevera, yo me tengo que ir a trabajar no puedo llegar tarde, eso si cierra bien cuando te vayas.

-Ah, y ¿no tienes miedo a que te robe nada?

-¿Bueno es lo menos no? Casi mueres aplastada por mi gran camión.

-Oh.. que gracioso eres, ¡mira vete ya eh!

Reimos, y él se fue, paseé con el vaso de agua en la mano por su casa, las diez, tengo bastante sueño, asi que me metí en su cama a dormir.